Virgen María popularmente llamada “Dolorosa”. Talla en madera para vestir, en tamaño natural y con rostro y manos policromadas. La imagen y las antiguas andas fueron sufragadas por D. Julio Beneit y esposa, en cuya casa fueron bendecidas y llegando a Elda el 18 de abril de 1.946. Su autor fue el imaginero valenciano D. Pío Mollar, el mismo que talló las imágenes de la Virgen de la Salud y el Cristo del Buen Suceso, patronos de la ciudad.
Nuestra Señora de la Soledad procesiona el Viernes Santo con traje y manto de terciopelo negro, bordado con motivos florales y su emblema, todo ello en hilo de oro, siendo confeccionado por Doña Soledad Juan Payá el mismo año de su llegada.
En 1.993 la cofradía, con colaboración de la Hermandad, realiza las andas con las que actualmente procesiona, confeccionadas en madera y decoradas con temas florales y tonos dorados. Fueron construidas por el ebanista eldense D. Francisco Maestre en colaboración con D. Antonio Samper, herrero. Incorpora un palio en terciopelo negro, con su emblema bordado y rematado por bambalinas en cada uno de los ocho varales que lo sustentan.
El paso es portado a hombros por 36 cofrades repartidos en 2 + 2 varales. La imagen de Nuestra Señora de la Soledad está expuesta a culto público en la parroquia de Santa Ana.
Tras la recuperación de los actos procesionales en los años siguientes a la conclusión de la guerra civil sufrida en el país, estos eran protagonizados únicamente por tres imágenes, el Nazareno, salvado de los tristes acontecimientos; el Cristo del Buen Suceso, patrón de la población; y desde 1.943 el Santo Sepulcro. No se tardo en hacerse notar la falta de una Virgen Dolorosa que cerrara la procesión del Santo Entierro. Por eso en 1.946 un grupo de eldenses creó la Hermandad que llevaría como titular a la imagen de Nuestra Señora de Soledad.
La Hermandad la componían, en su mayoría, señoras, como se desprende de la relación de la primera Junta Directiva, siendo su presidenta Doña Desideria Sánchez. Los costaleros, únicos hombres en la cofradía, eran los encargados de llevar la imagen en andas, siendo el número de ocho. El primer año salieron vestidos de paisano, pero al año siguiente ya se hicieron los trajes de capuchino, con la particularidad de que sólo la directiva de la cofradía y los familiares más directos conocían su identidad, ya que cada uno llevaba su traje de penitente doblado en una bolsa y se lo ponían una vez que habían entrado en la sacristía.
Desde el año de su creación, la Soledad sigue estando presente un Viernes Santo tras otro en la procesión del Santo Entierro hasta 1.972, año en que la Semana Santa atraviesa un bache y se determina acabar con los penitentes y a que sólo salgan a la calle las imágenes representativas de la pasión siendo portadas por el pueblo.
En la etapa comprendida entre 1.973 a 1.987, con la ausencia de cofrades, la imagen de la Soledad sigue saliendo a la calle el Viernes Santo, acompañando al Cristo del Buen Suceso y al Santo Sepulcro, tres únicas imágenes presentes en la procesión del Santo Entierro y portadas por el pueblo.
En 1.988 la cofradía vuelve a salir a las calles de Elda, en las retomadas procesiones de Semana Santa, junto con las otras cinco cofradías que forman la recién creada Junta Coordinadora, Medinaceli, Nazareno, Verónica, Perdón y Sepulcro, además de la imagen del Cristo del Buen Suceso.
En 1.993 se confeccionan las actuales andas, ya que hasta 1.992 la imagen de la Soledad es sacada en sus antiguas andas. Estas son restauradas en 1.996, con objeto de las celebraciones del 50 aniversario, para volver a ser utilizadas, ese año, en la procesión general del Santo Entierro, además de en la realización de una procesión extraordinaria, el día 5 de abril, Viernes Santo por la mañana, por un itinerario idéntico al de la primera vez que salió a la calle en 1.946.
El año 1.998 la cofradía de Nuestra Señora de la Soledad acoge a las componentes de la disuelta cofradía Mujeres Manolas, pasando a formar parte como una sección más de la misma.
Para la Semana Santa de 2.003, con motivo de cumplirse el décimo aniversario de la construcción de las andas nuevas y el palio, se va a proceder a la confección de un nuevo palio, con el que se espera dar mayor vistosidad al paso de Nuestra Señora de la Soledad.